Casualidad? Defienden diputados del PRI compra de equipo por parte de la Defensa

Roberto Garduño y Enrique Méndez

México, DF. El grupo parlamentario del PRI en la Cámara de Diputados defendió la adquisición de equipo y tecnología de comunicación de parte de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), porque “la institución es garante de la defensa de la soberanía y de la seguridad nacional. Tiene la responsabilidad de garantizar la integridad y el bien común por encima de todo aquél que atente contra el orden y el desarrollo”. Al revelarse el contenido de contratos encriptados por razones de seguridad nacional, legisladores priístas expusieron que en los artículos 26 (fracción III), 40 y 41 (fracción IV) de la Ley de Adquisiciones, Arredamientos y Servicios del Sector Público, garantizan a la Sedena asignar los contratos a las empresas que ella considere.

Sofía Castro, representante del PRI en San Lázaro, aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional “ha asumido la tarea de resguardar el interés de todos los mexicanos. Resulta inadmisible que una filtración periodística fundada en el argumento de la libre expresión por la libre expresión ponga en riesgo el prestigio de la institución. La secretaría aplicó todos los filtros establecidos en la ley para elegir a la empresa Security Tracking Devices, SA de CV, como su proveedora. Sólo en las mentes maledicentes puede caber la duda de que detrás de esa transacción necesaria hay un delito. El proveedor demostró ante la autoridad hacendaria que se mantiene vigente como la más empresa importante del mundo en su ramo. Incluso sabemos que da servicio a distintos gobiernos de Europa y de Asia, y en ningún caso se ha revelado alguna anomalía”.

Para la representante priísta la Sedena “tiene atribuciones para utilizar equipos de inteligencia, sobretodo en una circunstancia tan compleja y difícil como es la lucha contra los cárteles de la droga. Ahora estas filtraciones lo que provocan es que los delincuentes comiencen a buscar otros tipo de comunicación para evitar ser capturados. Y lo que es más grave aún es que el personal militar corre riesgo ante las mafias de delincuentes. No es posible que el trabajo tan complejo que se ha venido dando se pretenda desarticular con una filtración que afecta la imagen y la honorabilidad de la secretaría, y sólo atiende al interés político y personal o de grupo, por encima del país mismo”.

Por su parte Humberto Benitez Treviño, presidente de la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, expuso que para todos los mexicanos el trabajo diario de la Secretaría de la Defensa “representa un orgullo, al aportar seguridad y libertad a millones de ciudadanos a lo largo del país. Si en este país hay paz social se debe a la labor permanente del Ejército mexicano”.

-En algunos sectores se considera inadmisible que la Secretaría de la Defensa Nacional adquiera equipo para modernizase y más aún cuando se trata de un proveedor mexicano –se le preguntó.

- Sin duda el Ejército Mexicano necesita adquirir equipo y modernizarse para ofrecer un mejor servicio al país. No debemos regatearle el esfuerzo que todos los días realiza por enfrentarse a la delincuencia, y si existiera algún indicio de ilícito que se investigue conforme a la ley. Pero hasta ahora el Ejército ha dado muestra inequívoca de mantener un compromiso inalienable con la seguridad nacional y la soberanía de México.

Anibal Peralta, también legislador por el PRI, expuso que la Sedena tiene razón en modernizarse e incrementar su capacidad de respuesta ante la amenaza inminente que representa la delincuencia organizada.

“Es conveniente la modernización. Porque en el área estratégica estamos hablando de seguridad nacional, para enfrentar al crimen organizado”.

-Se presentan contenidos de los contratos entre la Sedena y la empresa Security Tracking Devices. ¿No representa esto oro molido para la delincuencia?

-Lo más importante es que la tecnología que adquiere la Secretaría de la Defensa Nacional es de punta, no importa de donde provenga, pero que bueno que la empresa que vende es mexicana.