Los jóvenes, los
hombres, mujeres y ancianos son los pies que nos andan, la voz que nos
habla, la mirada que nos hace visibles, el oído que oído nos hace. Por
eso es bueno que, quienes allá arriba son el dinero y quien lo vocea,
tome nota de la palabra, atento la escuche y atento vea lo que ver no
quiere. No somos quienes aspiran a hacerse del poder y, desde él,
imponer el paso y la palabra. No somos quienes ponen precio a la
dignidad propia o a la ajena, y convierten a la lucha en mercado. No
somos quienes esperan el perdón y la limosna de quien simula ayuda. No
somos quienes, ingenuos, esperamos que de arriba venga la justicia que
sólo desde abajo se crece, la libertad que sólo con los todos se logra.
No somos la moda pasajera que, hecha tonada, se archiva en el calendario
de derrotas que este país luce con nostalgia. No somos el taimado
cálculo que finge la palabra y en ella esconde un nuevo fingimiento. No
somos la paz simulada que anhela guerra eterna, no somos quien dice tres
y luego dos o cuatro o todo o nada. No Somos el arrepentido de mañana
el que se convierte en imagen aún más grotesca del poder, que simula
sensatez donde no hubo sino compra-venta.
Somos y seremos uno más
en la marcha. La dignidad mexicana, el color de la tierra, los que
develan y desvelan los muchos Méxicos que duelen. No somos su portavoz.
Somos una voz entre todas esas voces. Un eco de dignidad que se repite
entre las voces de todos. Seguiremos siendo eco, voz somos y seremos.
Somos reflexión y grito. Siempre lo seremos. Hace un tiempo los
poderosos preguntaban ¿Con qué permiso señores? Y los de abajo
respondimos y respondemos: "con el nuestro". Y con el permiso nuestro,
desde hace días nos hicimos grito, y rebeldes nos llamaron. Y hoy lo
repetimos: rebeldes somos. Rebeldes seremos. Pero serlo queremos con los
todos que somos. Sin la guerra como casa y camino.
Dicen que somos pocos,
débiles, que no somos más que una foto, una anécdota, un espectáculo, un
producto perecedero con la fecha de caducidad cercana. Dicen allá
arriba que el olvido es derrota y se sientan a esperar a que olvides y
derrotes y te derrotes. Aunque en el fondo allá arriba saben pero no
quieren decirlo: no habrá ya olvido y no será la derrota la corona para
el color de la tierra. Pero no quieren decirlo porque decirlo es
reconocerlo y reconocerlo es ver que todo ha cambiado
Este movimiento, el del
color de la tierra, es tuyo y porque es tuyo es nuestro. Ahora, y es lo
que ellos temen, no hay ya el ustedes y el nosotros porque todos somos
una misma nación encabronada. Vale más actuar exponiéndose a
arrepentirse de ello, que arrepentirse de no haber actuado en nada.
MEXICANOS NO VENDRÉ YO A DECIRLES LO QUE CUESTA LLEVAR ESE NOMBRE SOBRE
EL PECHO. USTEDES LO SABEN BIEN PORQUE LO LLEVAN CON DIGNIDAD. PUES BIEN
SOMOS LOS REBELDES QUE NOS NEGAMOS A SER NÚMEROS, LOS QUE PREFERIMOS
SER DIGNOS, LOS QUE NO NOS VENDEMOS. AQUÍ ESTAMOS, USTEDES Y NOSOTROS. Y
USTEDES Y NOSOTROS SOMOS LA DIGNIDAD REBELDE... ¡¡¡DEMOCRACIA, LIBERTAD
Y JUSTICIA!!!
People.This needs to be said NOW:
ResponderEliminarThe White Minority must retain their human rights under Our Majority. We must not resort to the same despicable atrocities that Europeans have comitted over the last 500 years. Our treatment of the White Minority must be civilized (unlike the way they have/are treating us).
At the same time, the days of looking to White people for our direction will be over. The blueprints for our people's greatness lies on this continent with dazzling civilizations such as Olmec, Teotihuacan, Toltec, Mississippian, Anasazi, Mexica, Zapotec, and Mayan.
We need better options. And Europeans ("Americans") have not given us that. Quite the opposite, they have killed 95% of our ancestors (we are the 5% survivors), stolen 100% of our lands, and made our lives a living hell under racist terrorism.
We will be free of Europeans, just as sure as we will become the majority. It will take some time, but it will happen.
This is a great time to work with the more civilized and intelligent Europeans ("White Americans") to start an ongoing dialogue on how we can right the wrongs of the past, make our Indigenous People's history more public, and restore all that has been stolen in the name of all that is evil.
To the White Supremacists, we need to formulate a plan for their repatriation back to Europe. They will be much happier there.