De políticos congruentes y no

Voy a decirlo: nunca he simpatizado con López Obrador. No me cae bien, no sé por qué, lo creo un político más; quizá estoy equivocado, pero en todo casa tengo derecho de estarlo, al final soy humano. Voté por él, eso sí. Lo hice por aquello del "voto útil", cualquier idiota era mejor que EPN. Desde que le di mi voto a AMLO he intentado convencerme por todos los medios que es un político honesto, pero no lo he logrado, y su decisión de intentar hacer a MORENA un partido político sólo vino a reafirmar mi opinión de que López Obrador es incongruente. ¿Cómo puedes mandar al diablo las instituciones por corruptas y antidemocráticas, y luego pasar a formar parte de ellas? El 9 de septiembre todos esperábamos un llamado a la resistencia civil pacífica, a la verdadera desobediencia civil, pero lo único que recibimos fue un puñado de palabras bonitas y esperanzadoras, con la misma retórica de siempre, pero nada nuevo, nada "radical". Tal vez López Obrador tiene miedo de perder el capital político que le queda, sus razones no las conozco, y tampoco me interesan, la verdad.

A un luchador de verdad no le preocupa perder el estilo

Por otro lado tenemos unos cuantos políticos que luchan congruentemente, como es el que caso de Fernández Noroña, que va y se sienta frente al Congreso para evitar el paso de la reforma laboral, llevando su lucha codo a codo con los trabajadores, en la calle, donde la lucha debe estar, no arriba de una tarima con equipo de sonido profesional. Se le pueden criticar muchas cosas a Fernández Noroña, se le puede llamar porro o loco o radical, pero jamás se le podrá llamar incongruente o cobarde, él no pelea desde las instituciones corruptas y podridas de nuestro país, sino desde donde lo hacemos la mayoría de los mexicanos que luchamos por un país mejor. 

Sin embargo, uno se despierta y se da cuenta que a Fernández Noroña, un político congruente que lucha con y para el pueblo, lo llaman enemigo de México en Twitter. En algo tiene razón López Obrador, parece que estamos en el mundo del revés.

En fin. Una cosa es cierta: si seguimos confiando en que los políticos van a resolver los problemas de este país, estamos condenados al desPeñadero. A ver cuándo nos damos cuenta que desde las instituciones no se va a resolver nada mientras nosotros como ciudadanos no nos pongamos las pilas y empecemos a participar más de la vida política y de la protesta, un derecho fundamental que, si seguimos dormiditos, muy pronto también nos van a robar impunemente.

Mi twitter: @sidyasi

Mi blog: El universo absurdo de Sid