Nuestros derechos nacen tuertos y la ley se aplica con el varo. Los políticos dividen y vencen jugándose a la patria. La rentan. Chantajean al que las puede y tientan al que se quedó sin nada. Ser importantes es su sueño y salir en la tele por cualquier pendejada más. Tener el poder, sentirse el poder, ser el poder. Ese que se hace vicio y ya sabemos cómo esos vicios ganan y mandan y matan. ¡Sufran cabrones, pa’ que sepan lo que duele lamer la democracia!
Entre desaparecidos, fugas, protestas, rumores, patadas, patines, piquetes de ojo, desayunos y acuerdos bajo el agua, está pactada la Reforma Laboral que el próximo día jueves podría tener el aval y visto bueno del consejo de sabios de San Lázaro. A pesar de que una fracción del PRI se despeina el copete (o finge hacerlo)y dice que, la reforma se aprobará bastante disminuida respecto a los planes de Felipillo; es un hecho que los puntos relevantes de dicha travesura del Sr. “Presidente” (En honor a aquel pomo de Cañardí) seguirán intactos, es decir, lo que te atañe a ti y a mí los mortales sin fuero y que tenemos que salir a rompernos lo que sea todas las mañanas, se aprobará tal cual, en pro de los intereses de los dueños del balón.
Lo único que van a modificar a la reforma es sin duda el punto sindical, hay que defender a esos conglomerados luchadores de los derechos de los trabajadores, que apoyan abierta y descaradamente a ese PRI de siempre, serán los únicos que tengan ayuda de estos nuevos patriotas del tricolor, y es que resulta imposible y casi inimaginable que estas mafias institucionalizadas tengan que entregar cuentas a sus agremiados cada tiempo determinado, eso sí que atenta a la memoria de Fidel Velázquez y la historia de PRI, por lo demás todo pasará, como lo pactaron Felipillo y Peña.
Pero ¿qué son las cosas que nos afecta la nueva reforma laboral?. Básicamente se resume en los siguientes puntos:
· Desmantela la precaria estabilidad laboral. Es decir aunque en la práctica pasá ahora en documento y casi por decreto nadie tiene segura la chamba segura.
· Introducen los contratos por hora, lo cual fragmenta seriamente los salarios.
· Facilita el despido sin previa notificación.
· Legaliza la subcontratación sin responsabilidad solidaria de las empresas para resolver asuntos de indemnizaciones, es decir la empresa que goza de tu trabajo no tiene ninguna obligación de indemnizarte y el outsourcing generalmente te da contratos por tiempo determinado y en algunos casos más siniestros hasta con renuncia firmada en la contratación.
· Elimina prácticamente los trabajos de planta.
· Antepone la productividad a la antigüedad.
· Da plena libertad a l patrón para prorrogar a placer el contrato laboral.
· Introduce los contratos a prueba. Esto podría permitir a una empresa operar usando eventuales algo así como los famosos becarios.
· Impide que los trabajadores elijan a sus representantes sindicales y permiten a los patrones participar en dicha elección afectando la democracia sindical, que entre otras cosas es precaria y casi nula hoy día.
La mentada reforma en su punto más sensible deja desprotegidos a los trabajadores en los temas esenciales de contratación y despido, topa los salarios caídos lo cual obligara a los trabajadores a aceptar malos acuerdos de indemnización a reventarse un pleito largo dónde al final de cuentas bailará las calmadas.
La reforma laboral o mejor deberíamos llamarle la reforma empresarial, la cual inclina la balanza totalmente a favor de los patrocinadores de Peña y de la pensión de Calderón, los cuales no se han preocupado por crear las verdaderas condiciones que generen empleos de calidad y una verdadera regulación de las empresas de subcontratación. A este segmento de la historia bien podríamos bautizar como la “Guerra de las ganancias”.
No quiero hacerle al Nostradamus y aventar comentarios que chance ni encajan con los tiempos netos, pero se ve que las cosas no vienen derechas, así que si están sin chamba como su servilleta seguro pronto nos tendremos que reventar una de las nuevas figuras que contempla esta reforma. Se nos vienen montón de manifestaciones y es que no es asunto menor, así que prepararse porque al igual que las mejores nalguitas jamás podrán vencer a la gravedad, así de contundente es la verdad cuando a huevazos te la tienes que tragar. Ha llegado la hora de “ser”, porque en existir no tenemos pedo.
¡Agárrense piojos, que aquí viene el peine!
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